La etapa gestacional es una de las más importantes en la vida de una mujer. Por eso, es común que busquemos opciones saludables para mantener una mejor calidad de vida y facilitar el momento del parto. El yoga prenatal es una actividad bastante popular en el embarazo, pero ¿realmente es conveniente?
Una investigación de medicina naturista asegura que practicar yoga prenatal es realmente beneficioso en múltiples aspectos, como el físico y el mental. En este sentido, las mujeres embarazadas pueden adquirir una mejor conexión con su propio cuerpo y con el feto.
Posturas seguras de yoga durante el embarazo
La Universidad de Coruña en una de sus investigaciones destaca como el yoga prenatal se puede adaptar a las diferentes etapas del embarazo con el fin de mitigar cualquier riesgo al momento de ejecutar las posturas. Al mismo tiempo, menciona que la mayoría de asanas son ajustables a las necesidades de la madre siempre que se lleven a cabo con orientación profesional.
A decir verdad, son muchas las posturas aptas para el embarazo, sin embargo, cada una de ellas se puede realizar en momentos específicos de la gestación. Lo más importante que debemos precisar es que el yoga prenatal es seguro para todas las gestantes.
El único impedimento para llevar a cabo una postura tiene que ver con el crecimiento del vientre, lo que naturalmente ocurre para múltiples actividades, pero no quiere decir que sea imposible hacer yoga prenatal en las últimas semanas.
En el siguiente apartado veremos qué posturas de yoga para embarazadas son más adecuadas en cada trimestre:
Primer trimestre de embarazo (semana 1 - semana 13)
Este momento del embarazo es uno de los más complicados, pues la mayor parte de las gestantes están sufriendo cambios hormonales que se combinan con las náuseas. En este caso, el yoga para embarazadas primer trimestre tiene que favorecer la tranquilidad y la relajación.
Vale precisar que la falta de energía es un factor común, por lo que es conveniente establecer rutinas de yoga simples que no requieran de un desgaste físico importante. Algunas de las opciones recomendadas son:
- Postura del sastre sentado.
- Postura del molinillo.
- Postura de la paloma.
Segundo trimestre de embarazo (semana 14 - semana 28)
En esta fase de la gestación el yoga prenatal se puede convertir en un aliado perfecto para drenar las energías que se recuperan poco a poco. La madre ya se encuentra mucho más activa y, posiblemente, ha dejado atrás los insoportables vómitos.
Las posturas de segundo trimestre de embarazo tienen como finalidad aliviar todas las tensiones acumuladas en la parte baja de la espalda por el crecimiento del feto. El objetivo es contribuir con la disminución de dolores comunes en esta zona. Algunas de las mejores asanas son:
- Postura del gato.
- Postura de la montaña.
- Postura del árbol.
Tercer trimestre de embarazo (desde la semana 28)
Las asanas de yoga prenatal que se recomiendan en esta etapa final van orientadas a la preparación del cuerpo para el parto. Aprovechando que la madre mantiene la vitalidad, pero con un poco más de peso por el bebé, es ideal llevar a cabo posturas como:
- Postura de la diosa.
- Postura del guerrero.
¿Qué posturas no hacer en el embarazo?
Como destacamos antes, la mayoría de asanas para embarazadas son seguras. No obstante, es importante evitar todas las posturas que requieran estar acostada por mucho tiempo, pues las arterias podrían verse presionadas como consecuencia del feto, lo que ocasiona problemas de flujo sanguíneo.
Los beneficios del yoga prenatal
El yoga prenatal es una experiencia única de conexión entre cuerpo, mente y espíritu, lo que ayuda a la madre a conseguir mayor tranquilidad y confianza en sí misma para el momento del alumbramiento.
Una investigación presentada por la Universidad de Sevilla explica que el yoga para embarazadas no solo es clave en la salud física, sino que ayuda a mejorar síntomas de depresión, ansiedad por el parto y demás problemas mentales que pueda tener la mujer en este período.
Además de esto, hay otras ventajas relevantes:
- Previene los problemas del sueño.
- Aporta mucha más fuerza y flexibilidad, que son factores cruciales para conseguir un parto sin problemas.
- El yoga para embarazadas segundo trimestre contribuye con la reducción de dolores en el área baja de la espalda.
- En el primer trimestre favorece la desaparición de las náuseas y vómitos.
Precauciones y contraindicaciones del yoga prenatal
Como en cualquier tipo de actividad física para embarazadas, en el caso del yoga, es importante tener algunas consideraciones para evitar problemas. Lo primero a tener presente es comunicarse con el médico tratante antes de iniciar una rutina de yoga. Un profesional de la salud puede determinar si la gestante puede o no hacer yoga.
Asimismo, hay que tener otras precauciones como:
- Mantener metas fijas y realistas sobre el aprendizaje del yoga.
- Ir despacio y considerando el ritmo de cada persona.
- Cuidar la hidratación en todo momento y los buenos hábitos de alimentación.
- Evitar las posturas acostadas y las flexiones profundas.
- No sobre exigirse.
En líneas generales, el yoga prenatal es seguro en todas las etapas gestacionales. Sin embargo, es esencial que estas actividades sean guiadas por un profesor de yoga especializado. Antes de asistir a una clase de este tipo, asegúrate de que el instructor cuente con una Certificación de Yoga para el Embarazo y Postparto.
Testimonios de futuras mamás: experiencias con el yoga prenatal
Hay miles de testimonios online sobre la experiencia de algunas mujeres con el yoga prenatal y uno de los más interesantes es el de Gordana Vranjes, yogui y maestra de yoga prenatal en la actualidad.
Inicialmente, habla sobre la importancia de contar con un centro de yoga especializado en el tema, pues a pesar de su experiencia en yoga tradicional, no le fue posible adquirir los conocimientos sobre su cuerpo y mente en función de la gestación.