¿Cuáles son los beneficios del yoga para niños?

¿Cuáles son los beneficios del yoga para niños?

El yoga es una actividad que se practica desde hace mucho tiempo y en la actualidad tiene un papel clave en la salud general. Vale mencionar que su popularidad ha crecido tanto que se celebra el Yoga Day (día del yoga) en todo el mundo, cada 21 de junio.

Uno de los mayores beneficios de esta práctica es que es apta para todos. El yoga para niños es un claro ejemplo de esto, pues permite a los más pequeños adquirir diferentes destrezas físicas y mentales.

La inclusión de clases de yoga desde los primeros años de vida fomenta el desarrollo de destrezas esenciales para la vida. Asimismo, es clave para incentivar una mejor conexión de los pequeños con el entorno.

¿A qué edad se puede hacer yoga?

Uno de las mayores interrogantes de los padres al momento de considerar el yoga para niños es, justamente, desde qué edad se recomienda. Lo primero que se debe tener claro es que, en una etapa de vida inicial (desde recién nacido), existe la modalidad de yoga para mamá y bebé o papá y bebé.

En esta fase, los padres son quienes llevan a cabo las diferentes posturas de yoga mientras portean (usan portabebés). Como es de esperarse, la actividad física, en este caso, recae en la madre o padre, lo mismo que sucede con el yoga en el embarazo.

Teniendo claro esto, los expertos aconsejan que la mejor edad para que un niño practique yoga es desde los 3 años en adelante. El motivo de esto es que para entonces, ya cuentan con mayor capacidad para mantener la concentración y seguir instrucciones de un profesor.

El yoga para niños no funciona con las mismas exigencias que el yoga para adultos. Gracias a esto, es posible adaptar las rutinas a las necesidades de cada pequeño.

Yoga para bebés

Como destacamos antes, desde el nacimiento el bebé puede asistir a clases de yoga, sin embargo, las sesiones se enfocan en el acompañamiento de los padres y la estimulación. Desde los tres años, el niño puede ejecutar posturas simples, siguiendo al instructor, sin ayuda de sus padres.

Ventajas del yoga para bebés:

  • Desarrollo de la concentración.
  • Aprendizaje de técnicas de respiración.
  • Mejor manejo de emociones y de la frustración.
  • Estimulación física y cerebral.

Yoga para niños

El yoga para niños más grandes, se lleva a cabo usando métodos lúdicos para abordar de la mejor forma posible el desarrollo mental del pequeño. Al igual que el yoga para bebés, desde los 3 años, no es necesaria la participación de los padres. La finalidad es que el niño complete las posturas de forma autónoma.

Ventajas del yoga para niños:

  • Favorece el desarrollo físico.
  • Permite ser más paciente.
  • Ayuda en la reducción de los dolores del crecimiento.
  • Aporta mayor flexibilidad.
  • Mejora el desempeño en actividades deportivas.

Yoga para adolescentes

La adolescencia es una de las etapas más complejas de la vida. En este sentido, el yoga para adolescentes es una herramienta crucial para ayudar a los jóvenes a controlar sus emociones y encontrarse a sí mismos. La capacidad de armonizar con el entorno, es uno de los puntos claves del yoga en esta edad.

Ventajas del yoga para adolescentes:

  • Contribuye con el manejo del estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Permite tener una mejor salud mental.
  • Reduce la sensación de angustia.
  • Es ideal para adquirir un mejor autoconcepto.

¿Qué tipo de yoga elegir según tu edad?

¿Qué tipo de yoga elegir según tu edad?

La efectividad del yoga para niños o personas de cualquier edad, depende muchísimos de la selección correcta. Existen muchos tipos de yoga y cada uno ofrece beneficios diferentes, así como objetivos diversos.

  • Para bebés de 0 a 3 años
    La actividad se centra en establecer un vínculo entre el bebé y sus padres. Generalmente, se llevan a cabo masajes y balanceos.
  • Para niños de 3 a 5 años
    El yoga para niños es más dinámico y se incorporan sesiones de respiración consciente (Hatha Yoga). Además de esto, se promueven posturas para mejorar el equilibrio.
  • Para niños de 6 a 12 años
    Tanto el Hatha Yoga como el Vinyasa Yoga son dos de los tipos más comunes en este rango de edad. La finalidad es aprender sobre los conceptos del yoga y aportar sesiones mucho más enérgicas, considerando las necesidades de cada niño.
  • Para adolescentes
    En esta edad, los jóvenes pueden practicar o bien Hatha Yoga, para tratar mucho mejor su respiración o, Vinyasa Yoga, que es una modalidad que se enfoca en la ejecución de posturas fluidas.

Posturas de yoga para niños

Las posturas que se emplean en las clases de yoga para niños, dependen de las necesidades del infante y, por supuesto, de su edad. Veamos las posturas más comunes para cada rango.

Posturas para bebés

Como se mencionó antes, si se trata de un recién nacido o bebé menor de 3 años, las posturas son prácticamente inexistentes, pues los padres son quienes llevan a cabo la actividad. Cuando se trata de un pequeño mayor de tres años, hay diferentes alternativas como:

  • Flexiones hacia adelante
    A la edad de 3 años, resulta una postura sencilla de realizar. La finalidad es que el bebé logre inclinarse hacia adelante y tocar la punta de sus pies con sus manos, mientras mantiene la espalda recta.
  • Cobra
    el bebé se coloca boca abajo en el suelo y con sus manos debe tratar de elevar el dorso.

Posturas para niños

La respiración es uno de los puntos claves para el yoga en esta edad, por lo que las posturas favorecen mucho la forma en que el niño emplea su oxígeno. Algunas de las posturas útiles para niños son las siguientes:

  • Perro mirando hacia abajo
    El niño se pondrá boca abajo, con sus pies y manos apoyados en el suelo para elevar su cadera para mantener la posición por unos 15 segundos.
  • Árbol
    Ambos pies deben estar apoyados en el suelo y uno de ellos se debe elevar lentamente sobre el otro tobillo para mantener el equilibrio.

Posturas para adolescentes

Las posturas para adolescentes pretenden trabajar cuerpo y mente. A esta edad, el yoga funciona como una terapia que contribuye en el tratamiento de problemas como la depresión, la ansiedad, la obesidad, etc. La Academia Americana de Pediatría confirma que el yoga es ideal para el manejo del estrés. Entre las posturas más usuales tenemos:

  • Postura de la montaña
    Esta postura es recomendable para trabajar todo el cuerpo. El adolescente debe pasarse con los pies separados al ancho de la cadera y elevar los pies del suelo para activar las piernas. La respiración debe ser tranquila y concentrada.
  • Postura de la silla
    Sobre los pies, el adolescente tiene que flexionar las rodillas hasta conseguir una postura de silla e ir elevando los brazos hacia arriba, poco a poco.

¿Dónde aprender sobre yoga para niños?

La Asociación Nacional de Entrenadores de Pilates, Gimnasia y Yoga, ofrece la Certificación de Yoga para Niños especialmente dirigida a instructores de yoga. Gracias a esto, es posible adquirir conocimientos esenciales sobre la preparación de la sala para iniciar una sesión de yoga infantil y mucho más.

El programa de formación brinda información relevante sobre las ventajas del yoga para niños, las reglas adecuadas para garantizar una experiencia confiable y segura, así como la aplicación adecuada de mantras.

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